El escritor peruano José María Arguedas es el representante de la corriente indigenista de la literatura Hispanoamérica.
Nacido en el corazón de los Andes peruanos, (Andahuaylas), él manifestó que su infancia la pasó entre los criados indios de la finca, situada en San Juan, provincia de Lucanas, (Ayacucho).
Huérfano de madre a los dos años y medio, posteriormente en 1918 su padre contrajo matrimonio, a partir de ese momento empezó a sentir toda la dureza y las penalidades de su condición de hijastro. Es entonces cuando el huérfano Arguedas, alejado de su padre, que ejerce de juez en Puquio, la capital de la provincia, sufre bajo la tutela tiránica de la madrastra y busca refugio en la bondad de la servidumbre de la hacienda familiar. De ahí derivó su indigenismo.
¿Mestizaje a medio Integrar? He aquí la respuesta que Arguedas demostró biográfica y culturalmente que era la situación a medio camino entre los múltiples aspectos en los que se manifiesta las polaridades de la Nación peruana: costa y sierra, criollo e indígena y campo.
Sobre la etapa vivida con su madrasta en situación de hijastro Arguedas escribió lo siguiente: “Yo tuve la fortuna de pasar mi niñez en aldeas y pueblos con una muy densa población quechua. Fui quechua casi puro hasta la adolescencia. No me podré despojar quizás nunca y esto es una limitación de la supervivencia de mi concepción primera del universo para el hombre quechua, el mundo está vivo; no hay mucha diferencia, en cuanto se es ser vivo, entre una montaña, un insecto, una piedra inmensa y el ser humano. “
Por lo tanto el escritor José María Arguedas sintió que desde su niñez formar parte del pueblo indígena por aprender de ellos en los momentos más importantes hasta su adolescencia. Ello le impulsó a seguir adelante haciendo valorar a los pueblos indígenas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario