Si bien Perú es uno de los mayores representantes del habla quechua, es insólito que esta lengua sea sinónimo de atraso y objeto de burlas por parte de los capitalinos. Además, es paradójico observar que siendo un país que le debe gran parte de sus ingresos, al turismo que reciben sus provincias, estas culturas son víctimas de menosprecio y exclusión. Esta ideología viene siendo liderada por dos de los más poderosos medios de comunicación como son la televisión e Internet. Es por ello que los jóvenes provincianos están perdiendo su lenguaje autóctono debido a las agresiones que reciben de dichos medios de comunicación y dejar en el olvido estas lenguas solo nos empobrecerá como país.
Por otro lado, denigrar a las personas por su color de piel o por la lengua que emplean solo demuestra la ignorancia en la que vivimos. Como bien se dijo anteriormente, Perú es un país pluricultural y las mesclas de razas han llegado a casi todos los sectores sociales. Es decir, cada persona que discrimina no solo insulta a las gentes sino que también se ofende a sí mismo, ya que el peruano es una síntesis de varias culturas.
En conclusión general, este texto no pretende que ni el quechua, ni el aimara sean la primera lengua del Perú, ni que sus hablantes no aprendan más idiomas en pro de la conservación de dichas lenguas. Lo que se espera es que el cambio que sugiere la globalización, con sus nuevas tecnologías, Internet y la televisión, no dejen de lado las tradiciones autóctonas como es la práctica de los jóvenes, de la lengua quechua y la aimara, sino que vayan de la mano promoviéndose mutuamente y no excluyéndose como ha venido ocurriendo en las últimas décadas de este nuevo milenio.
Por: Gian Franklyn Chiclayo Castillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario